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Descripción

La parafina o queroseno es el combustible utilizado por las estufas de parafina, sistema de calefacción eficiente y económico que no requiere ningún tipo de instalación y que además es transportable pudiendo llevarse de un lugar a otro en el que se requiera un calor homogéneo y confortable a un coste muy ajustado.

Existen el mercado dos tipos fundamentales de parafina:

• Desaromatizada: Podríamos considerar que es el producto estándar. Desprende un ligero olor, sobre todo al encender y apagar la estufa.
• Sin olor: Producto de mayor calidad, no desprende olor al combustionar y es el más indicado para calentar estancias en viviendas o locales donde vaya a haber presencia humana.

Ambos tipos tienen un poder calorífico similar y proporcionan un calor muy agradable y confortable.

Las principales ventajas del uso de la parafina como sistema de calefacción son:

• Proporciona un calor muy agradable.
• No genera humedad por lo que se evitan condensaciones y humedades.
• Es transportable por lo que puede llevarse allí donde más se necesita.
• Es limpio y cómodo de manejar y, a diferencia de otros sistemas de calefacción, no genera ningún tipo de residuo.
• No requiere de grandes espacios para almacenar el producto, como si necesitan otros sistemas.
• Garantiza un entorno seguro en el caso de que haya niños o mascotas alrededor.
• Es económico ya que las estufas actuales son altamente eficientes.

Recomendaciones de uso

• Seguir siempre las instrucciones del fabricante de la estufa en cuanto a los procesos de llenado y encendido de la estufa, así como las indicaciones de la colocación y ventilación adecuadas.
• Leer las etiquetas del producto antes de su utilización
• No permitir que los niños manejen la estufa o el combustible.

Advertencias de seguridad

• • Inflamable.
  • Leer la etiqueta antes de su uso.
  • No ingerir.
  • Evitar la inhalación y el contacto con los ojos.
  • Almacenar bien cerrado y en lugar ventilado.
  • Mantener fuera del alcance de los niños.